Uno de los errores más comunes es la confusión entre los términos vidrio y cristal, a pesar de que está aceptado por la comunidad en general resulta fundamental diferenciarlos a la hora de reciclar o desechar ambos materiales.

Son varias las diferencias entre el vidrio y el cristal, pero lo que nos interesa saber es que la composición del cristal incorpora óxido de plomo que es un compuesto tóxico para la salud humana y el  coeficiente de dilatación térmica es muy superior al del vidrio, lo que implica que no pueden fundirse en los mismos hornos.

Un problema similar es el de los vidrios planos, como ventanas, espejos y vidrio de la construcción, peceras, lentes de video o fotografía, o los vidrios de las gafas que pueden reciclarse pero por otros conductos. Estos deben depositarse en un punto limpio, al igual que el cristal.

El vidrio que puede depositarse en el contenedor verde es aquel que se usa en envases.